Una inyección de compensación es una técnica geotécnica utilizada en la construcción para estabilizar o reforzar el suelo debajo de una estructura.
Consiste en inyectar un material, generalmente una mezcla de cemento, cemento-bentonita o resinas, en el suelo para mejorar sus propiedades mecánicas y evitar asentamientos o desplazamientos no deseados. La inyección de compensación se utiliza especialmente cuando se construyen estructuras pesadas, como edificios, puentes o cimentaciones de maquinaria.
Al inyectar el material, se crea una especie de columna o pantalla que aumenta la capacidad de carga del suelo, distribuyendo las cargas de manera más uniforme y evitando que se produzcan deformaciones o fallas. Es importante contar con un consultor geotécnico especializado que pueda evaluar las condiciones del suelo y diseñar la inyección de compensación de acuerdo a las necesidades de cada proyecto.