En geotecnia, el término «arcaico» se refiere a una formación geológica compuesta por rocas muy antiguas, que datan de la era arcaica. Estas rocas suelen ser altamente metamórficas, lo que significa que han experimentado cambios en su composición y estructura debido a la presión y temperatura extremas a lo largo del tiempo geológico. En términos geotécnicos, las rocas arcaicas suelen ser muy duras y resistentes, lo que las convierte en material ideal para la construcción de estructuras sólidas y estables, como cimientos, bases de puentes y presas.
Estas rocas también pueden presentar características particulares, como una alta densidad, baja permeabilidad y resistencia a la erosión, lo que las hace adecuadas para la contención de suelos y para la construcción de túneles y excavaciones profundas. En resumen, en el ámbito geotécnico, el término «arcaico» se utiliza para describir rocas muy antiguas y duras que tienen propiedades mecánicas y físicas.