Diccionario

En geotecnia, un malecón se define como una estructura de contención construida a lo largo de la costa, generalmente en áreas urbanas o turísticas, con el objetivo de proteger la línea de costa de la erosión causada por el oleaje, las mareas y las corrientes marinas. Un malecón está compuesto por una combinación de elementos geotécnicos, como muros de contención, diques, escolleras y terraplenes, que se diseñan de acuerdo a las características del terreno y las condiciones hidráulicas del lugar. Estas estructuras están diseñadas para resistir las fuerzas hidrodinámicas del mar y minimizar el impacto de la erosión costera. La construcción de un malecón implica un análisis geotécnico detallado del terreno, que incluye estudios de geología, geotecnia y oceanografía, para determinar los materiales más adecuados y las técnicas de construcción necesarias. Además, se deben considerar aspectos como la estabilidad de la estructura, la erosión de las playas adyacentes, la capacidad de regeneración, etc.

La manguera de aire, en términos geotécnicos, es un dispositivo utilizado en la construcción y exploración de suelos y rocas para realizar pruebas de permeabilidad del aire. Consiste en un tubo flexible que permite la inyección o extracción de aire en el subsuelo, con el fin de determinar la porosidad, la permeabilidad y la compresibilidad de los materiales geotécnicos. Esta herramienta es especialmente utilizada en estudios geotécnicos y de mecánica de suelos y rocas, así como en la ingeniería geotécnica para el diseño y construcción de cimentaciones y estructuras subterráneas.

En geotecnia, el término «margen» se refiere a la zona de transición entre una masa de suelo o roca y una estructura construida en ella, como por ejemplo un edificio, una carretera o una presa. Esta zona de transición es de vital importancia, ya que es donde se producen las interacciones y los intercambios de fuerzas y cargas entre la estructura y el suelo o la roca circundante. La estabilidad y la capacidad de carga de una estructura dependen en gran medida de la adecuada consideración y diseño de los márgenes. Es necesario tener en cuenta factores como la composición y las características mecánicas del suelo o la roca, así como los esfuerzos y las deformaciones que se producirán durante la vida útil de la estructura. El margen también se refiere al espacio lateral que se deja alrededor de una excavación o una construcción subterránea para garantizar la estabilidad de las paredes y prevenir posibles deslizamientos o colapsos. Este margen se determina en función de las características del suelo o la roca.

El «Martillo de Gravedad» es un equipo utilizado en la ingeniería geotécnica para realizar ensayos de penetración estándar (SPT, por sus siglas en inglés), los cuales se utilizan para determinar la resistencia y la consistencia del suelo. Consiste en un cilindro de acero hueco que tiene un peso en su extremo inferior y un mecanismo de liberación en su extremo superior. El martillo de gravedad se utiliza dejando caer suavemente el peso desde una altura determinada sobre una barra de acero que se encuentra en el suelo. La energía liberada por la caída del peso penetra en el suelo y se mide la resistencia que se opone al avance de la barra. Esta resistencia se registra en golpes por unidad de penetración, conocidos como golpes N, y se utiliza para determinar las características físicas y mecánicas del suelo, como la densidad, la compacidad y la capacidad de carga.

El material adicional desempeña un papel fundamental en la geotecnia, la rama de la ingeniería que se encarga del estudio de las propiedades y comportamiento de los suelos y rocas. Este material, que puede incluir aditivos químicos, geosintéticos, materiales orgánicos e inorgánicos, se utiliza para mejorar las características de los suelos y rocas, permitiendo la construcción de obras civiles más seguras y eficientes. En este artículo, analizaremos la importancia del material adicional en geotecnia y las diferentes perspectivas en su uso.