Diccionario

En geotecnia, el término «árido» se refiere a un material granular compuesto principalmente por partículas de tamaño pequeño, generalmente menor a 4.75 mm. Estas partículas pueden ser de origen natural, como la arena, la gravilla o la roca triturada, o pueden ser de origen artificial, como los residuos de construcción o la escoria. Los áridos son ampliamente utilizados en la construcción y la ingeniería civil debido a sus propiedades físicas y mecánicas favorables. Estas propiedades incluyen una alta resistencia a la compresión, una baja compresibilidad, una buena capacidad de drenaje y una alta estabilidad frente a la erosión. En el campo de la geotecnia, los áridos se utilizan principalmente como material de relleno en la construcción de cimentaciones, terraplenes y carreteras. También se utilizan como componente en la fabricación de hormigón y mortero, donde actúan como un agregado grueso o fino, proporcionando resistencia y estabilidad al material.

Los áridos se definen como materiales granulares naturales o artificiales, compuestos por partículas de tamaño variable que pueden estar constituidas por rocas, arena, grava o combinaciones de estos materiales. Se clasifican en función del tamaño de las partículas, dividiéndose en áridos gruesos, áridos finos y áridos ligeros. Los áridos gruesos tienen un tamaño de partícula mayor a 4.75 mm, los áridos finos tienen un tamaño entre 0.075 mm y 4.75 mm, y los áridos ligeros son aquellos cuyas partículas tienen baja densidad.

En geotecnia, el término «artesiano» se refiere a un acuífero confinado en el subsuelo que contiene agua subterránea bajo presión. En este tipo de acuífero, el agua se encuentra atrapada entre dos capas de roca impermeable, lo que hace que la presión en el sistema sea mayor que la presión atmosférica. Esta presión es lo que permite que el agua fluya naturalmente hacia la superficie sin necesidad de bombas o pozos profundos. Para que un acuífero sea considerado artesiano, debe cumplir con ciertas características, como la presencia de una zona de recarga donde el agua se infiltra al subsuelo, una capa de roca o arcilla impermeable que actúa como techo del acuífero, y una zona de descarga donde el agua emerge a través de pozos artesianos o manantiales. Los acuíferos artesianos son una fuente valiosa de agua para el consumo humano, la agricultura y otros usos, ya que el agua se encuentra en condiciones naturales de presión y calidad.