La importancia de la adhesión en la ingeniería geotécnica y geológica es fundamental para garantizar la estabilidad de diferentes tipos de estructuras y materiales en el subsuelo. El término «adhesivo» se refiere a cualquier sustancia que puede unir dos superficies mediante la formación de fuerzas de adhesión entre ellas. En este artículo, exploraremos el papel de los adhesivos en la geotecnia y la geología, así como su aplicación en distintos contextos y proyectos.
La adición en la ingeniería geotécnica y geológica se refiere a la modificación de las propiedades de un suelo o roca mediante la incorporación de materiales o sustancias adicionales. Estas adiciones pueden tener diferentes propósitos, como mejorar la resistencia del suelo, aumentar la capacidad de carga, mejorar la estabilidad, reducir la compresibilidad o mejorar la permeabilidad. La adición se puede realizar mediante diferentes técnicas, como la mezcla de suelos con materiales estabilizantes, la inyección de productos químicos o la compactación de suelos mediante vibración.
En geotecnia, el término «admisible» se refiere a la magnitud máxima de una carga o presión que un suelo o roca puede soportar sin sufrir un colapso o falla estructural. Esta carga o presión admisible se determina a través de pruebas y análisis geotécnicos que consideran las propiedades y características del suelo o roca, como su resistencia, compresibilidad, cohesión, ángulo de fricción interna, porosidad, permeabilidad, entre otros factores relevantes. La carga admisible puede variar dependiendo de la aplicación o uso específico, como en el diseño de cimentaciones, muros de contención, estructuras de contención, entre otros.
